El Comité Nacional de la UCR denunció un nuevo acto de vandalismo en su sede, ubicada en Alsina 1786, en cercanías del Congreso Nacional. En la madrugada del sábado, dos personas descendieron de un auto, forzaron el tablero eléctrico y se llevaron los fusibles, dejando sin luz al edificio. Este incidente se suma a otro ataque ocurrido a principios de mes, que no tuvo fines económicos, pero sí generó destrozos significativos.

En un comunicado, la UCR destacó que estos ataques no son «delitos comunes« y los vinculó a una reunión que mantuvo Martín Lousteau, titular del partido y presidente de la Comisión Bicameral de Seguimiento de Organismos de Inteligencia, con representantes de la SIDE antes del primer episodio. Según el documento, la sede, como emblema de un partido político nacional, ha sido blanco de agresiones que afectan la convivencia democrática.

INVESTIGACIÓN Y DETENCIONES

Por el primer ataque, la Policía de la Ciudad detuvo a tres sospechosos en Villa Domínico, Avellaneda, de nacionalidad chilena, tras rastrear un vehículo usado en el hecho. Entre los aprehendidos, uno de ellos, de 53 años, tenía una orden de captura previa y fue detenido tras intentar escapar durante el allanamiento.

Desde la UCR repudiaron ambos hechos y subrayaron: «Nos preocupa la dinámica política que atravesamos como sociedad. Como demócratas, siempre defenderemos la Constitución Nacional y la convivencia interna en Argentina«.