A partir de este lunes, los precios de la carne registrarán un nuevo aumento de entre el 5% y el 7% en carnicerías de todo el país, mientras el consumo sigue en caída. En algunos cortes, el incremento podría llegar al 10%.
El ajuste responde a una reducción en la oferta de hacienda en el mercado, que durante los últimos días experimentó subas consecutivas en los precios. Esta situación impacta directamente en los comercios minoristas, donde los carniceros advierten que la compra de mercadería se vuelve cada vez más complicada.
A pesar de la disminución en el consumo —que en 2024 alcanzó niveles históricamente bajos—, el mercado continúa validando los aumentos en los valores de la hacienda. Según datos del sector, el consumo per cápita de carne vacuna se encuentra por debajo de los 45 kilos anuales, una cifra que no se registraba desde hace décadas.
Frente a esta situación, las carnicerías se enfrentan a una menor demanda y a una creciente dificultad para trasladar los aumentos a los consumidores. «Cada vez es más difícil vender. La gente busca opciones más económicas o directamente compra menos cantidad«, señalaron comerciantes del sector.