Más de 20 trabajadores del Hospital Posadas fueron despedidos entre jueves y viernes, lo que eleva el total de despidos a más de 100 bajo la actual gestión del gobierno nacional. Este centro de salud, ubicado en Morón, es fundamental para la comunidad de la zona oeste del conurbano.
El pasado viernes por la mañana se realizó una asamblea en el hospital. Resolvieron cese de actividades para el martes al mediodía y marchar ese día a Plaza de Mayo «en una gran movilización en defensa de la salud pública y un fondo de lucha para los despedidos».
Una de las despedidas, Jimena Lettieri, que trabajaba desde hace 23 años, expresó: «Reclamamos de forma urgente nuestra reincorporación y pedimos el apoyo de todos, trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales, de derechos humanos, sindicales, asambleas populares, dirigentes, personalidades. Esta táctica del gobierno de despidos a goteo es parte de su política de ir desmantelando la salud pública nacional. Ya van más de un centenar de despidos que evidencian el proceso de desmantelamiento de nuestro hospital».
«Estos despidos son posibles dado el carácter precario de contratación en el que nos encontramos los trabajadores. Un hospital que es un sostén muy importante para la salud de toda la comunidad y miles de trabajadores y sus familias no puede ser desguazado de esta forma. Pero no solamente denunciamos los despidos sino el carácter persecutorio que tienen porque son principalmente a quienes somos activistas históricos en la lucha por la defensa de la salud pública. En mi caso esté es el segundo intento de despido que estoy sufriendo justamente por esta razón», sostuvo
En julio, el gobierno nacional ya había despedido a 88 trabajadores del hospital. Luis Sucher, un administrativo con 25 años de experiencia y también entre los despedidos, declaró: “Se trata de trabajadores que cumplen tareas destacadísimas en áreas muy sensibles, cuyo despido no solo es un ataque a nosotros y nuestras familias, sino a la salud pública de toda la población, sobre todo de los sectores que menos tienen y que acuden al hospital público”. Sucher agregó que “todos los que cumplimos alguna tarea en el hospital estamos lejos de sobrar como quiere hacer creer el gobierno”, y acusó a la administración de desestimar la importancia de la salud pública. Resaltó que recientes despidos de nutricionistas y neumonólogos, junto a recortes de horas extras, forman parte de un plan de vaciamiento de la salud pública. En resumen, la situación en el Hospital Posadas refleja una creciente preocupación sobre el futuro de la salud pública en el país, marcada por despidos y recortes que afectan tanto a los trabajadores como a la comunidad que dependen de sus servicios.