El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires volvió a desplegar un operativo nocturno en las inmediaciones del domicilio donde Cristina Fernández de Kirchner cumple su prisión domiciliaria. El procedimiento se desarrolló sobre la calle San José al 1100, en el barrio de Constitución, y estuvo a cargo de cuadrillas de Espacio Público e Higiene Urbana, con apoyo de la Policía de la Ciudad.

Durante la noche y hasta la madrugada, se retiraron carteles, cartas, pancartas y banderas colocadas por vecinos y militantes en respaldo a la expresidenta. Se trata del segundo operativo de este tipo en pocos días, en el marco de una vigilancia constante tras la masiva movilización que tuvo lugar en Plaza de Mayo.

El despliegue incluyó también intervenciones en otros puntos del centro porteño. En la plaza principal, personal de limpieza trabajó durante varias horas removiendo los restos de la concentración del pasado miércoles.

Según fuentes del Gobierno porteño, el operativo tuvo un costo estimado de 237 millones de pesos, con la participación de 300 barrenderos, maquinaria especializada y recambio de contenedores. En paralelo, en la esquina de Humberto 1° y San José se desmontaron gazebos, pasacalles, parrillas y mesas instaladas como parte de la vigilia.

Pese a la limpieza, vecinos y manifestantes volvieron a colocar mensajes de apoyo frente al edificio. Esta situación derivó en la repetición del operativo durante varias noches consecutivas.