Pese a toda la polémica previa, con la intervención del Poder Judicial debido a denuncias de la oposición por socios que no cumplían con la antigüedad requerida, que demoró su realización, finalmente los comicios se llevaron a cabo. Poco después de las 9 de la mañana pudieron ingresar al estadio para los sufragios.
Con una tendencia marcada e irreversible, el candidato oficialista, Juan Román Riquelme, se impuso desde un primer momento. Por lo tanto, Andrés Ibarra salió a reconocer públicamente la derrota. “En función de la diferencia que tenemos hasta ahora y viendo la proyección que queda en otras categorías, creemos que este número es suficiente para reconocer que hemos perdido”, aseguró el líder de la oposición.
Las elecciones en Boca fueron histórica, ya que contaron con la participación de 43.367 votantes: así se marcó un nuevo récord, ya que el anterior registro máximo había sido en 2019 como 38.363 socios que se habían acercado para sufragar.
Además, de los 13 mil socios que había denunciado la oposición como irregulares en el padrón de Boca, 6.800 fueron los que asistieron a votar bajo veedor de la Inspección General de Justicia (IGJ).
Es que Ibarra criticó el accionar del oficialismo durante el día y las irregularidades en el padrón que habían denunciado semanas atrás. «En función en los más de tres mil votos de diferencia, creemos que es suficiente para reconocer que nosotros, Unidos por Boca, hemos perdido las elecciones», aseguró Ibarra como primera declaración al conocerse los resultados de los comicios.
El oficialismo, con la fórmula que ganó hace cuatro años, pero con los cargos invertidos, venció a la oposición, con Ibarra a la cabeza y Mauricio Macri, ex presidente de la Nación y del conjunto de la Ribera, como vicepresidente.