Las petroleras subieron un 4% los precios de sus combustibles en las primeras horas del miércoles, según confirmaron fuentes del sector. La mitad de la suba se debe a una compensación por la devaluación y la otra mitad a la recomposición de precios producto de la inflación. El Gobierno nacional postergó hasta junio la actualización de los impuestos a los combustibles.
«Hemos notado cierta proliferación de varios municipios que intentan cobrar nuevas tasas a través de, por ejemplo, los tickets de combustibles», expresó el vocero presidencial, Manuel Adorni. En la introducción a su conferencia de prensa, el funcionario anunció que están «terminando de evaluar todas las alternativas que tenemos a disposición» para obligar a los Estados locales a dejen de cobrarla.
La tasa vial a los combustibles es un tema espinoso desde el punto de vista judicial. En la provincia de Buenos Aires, hay al menos una docena de municipios que lo implementan y en todos ellos generó polémicas y demandas. Para la administración libertaria, las comunas «tienen cautiva a la gente para cobrarles y recaudar una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustible».
Por lo pronto, las estaciones de servicio le subieron el precio a sus naftas desde el 1° de mayo. La razón fue la actualización del Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que luego la Nación pasó para el 1° de junio.
De esta manera, la nafta súper en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de los actuales $837 a unos $870, mientras que la nafta premium avanzó de $1.033 a $1.074. Por su parte, el gasoil común dejó de costar $883 para pasar a vender a un valor cercano a $918. Por último, el gasoil premium avanzó de $1.123 a $1.167, tomando en consideración los valores más económicos del mercado.



