La jueza Julieta Makintach volvió a negar este domingo cualquier participación en el documental Justicia Divina, una pieza audiovisual que provocó la nulidad del juicio por la muerte de Diego Maradona y que hoy compromete su continuidad dentro del Poder Judicial bonaerense. Sus declaraciones llegan a dos días del veredicto que dará a conocer el Jurado de Enjuiciamiento.

En diálogo con Noticias Argentinas, Makintach afirmó que “no había documental” y que el único existente “no era suyo”. También sostuvo que sus colegas Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso “mintieron” durante el proceso y que, desde el escándalo de mayo, no volvió a tener contacto con ellos.

La situación de la magistrada se agravó cuando el productor José Arnal, titular de La Doble A, declaró que Makintach estaba al tanto del proyecto desde el inicio e incluso habría visto un tráiler previo a su difusión. A esto se sumó la participación de María Lía Vidal Alemán, amiga de la jueza, quien fue señalada como impulsora del documental, generando momentos de alta tensión en la audiencia.

Actualmente, Makintach permanece suspendida de su cargo, apartada de su cátedra en la Universidad Austral y enfrenta una causa penal en la UFI N.º 1 de San Isidro, donde se analiza su eventual responsabilidad en la filtración del material. La investigación administrativa y judicial avanzó en paralelo durante los últimos meses.

El próximo martes a las 10 de la mañana, el Jurado de Enjuiciamiento —compuesto por 12 miembros— dará a conocer su decisión en el Anexo del Senado Bonaerense. Ese fallo definirá si Makintach continúa suspendida o si se habilita el camino hacia su destitución definitiva. Consultada sobre el escenario que se avecina, la jueza se limitó a decir: “Vamos a esperar”.