En una mañana que parecía como cualquier otra, los habitantes del Parador Cruz Alta en el Delta de San Fernando fueron testigos de un evento lo suficientemente raro y fascinante, aunque no es la primera vez que sucede.

Un elefante marino, una hembra de la especie, emergió del río Paraná de las Palmas y se instaló en la playa de ese distrito del norte del conurbano, sorprendiendo a todos los presentes. Este suceso, ocurrido este miércoles 27 de marzo, no solo capturó la atención de los locales sino que también planteó un desafío significativo para los equipos de rescate.

Este tipo de animales suelen perderse y vararse en aguas de río mientras nadan y se separan de su manada, con lo que es muy importante poder guiarlos nuevamente hacia el mar, para que retomen su nado natural. La presencia de este mamífero marino en el delta bonaerense es un recordatorio de la interconexión entre los ecosistemas y la importancia de estar preparados para eventos inusuales.

La Fundación Temaikén, conocida por su compromiso con la conservación de la vida silvestre, se encontró ante la dificultad de no disponer de los medios acuáticos necesarios para trasladar al animal, que puede llegar a pesar cerca de una tonelada.