Un remisero de 59 años, amigo de un detenido de una comisaría de Berisso, fue aprehendido luego de intentar ingresar a los calabozos de la sede policial dos sándwiches: uno de jamón y queso y otro de salame y queso, donde iba oculto un envoltorio con cocaína, informaron desde la fuerza.
El hombre, de 59 años, se dirigió a la comisaría Tercera, ubicada en 95 y 126, con la intención de visitar a un amigo detenido y compartirle algo de comida en medio de su encierro. Los efectivos de la Policía Bonaerense, sin embargo, revisaron el paquete con el que había llegado y descubrieron algo insólito: entre el fiambre se encontraba oculta una bolsita repleta de cocaína.
Ante la presencia de un testigo, los policías procedieron al secuestro del envoltorio sospechoso y aprehendieron a H.F.L. Al realizar el test de orientación y pesaje correspondiente, el mismo arrojó que la bolsa contenía 3,1 gramos de cocaína y positivo ante la presencia de esa sustancia.
De esta manera, el protagonista del insólito suceso, un remisero domiciliado en esa misma ciudad; terminó siendo detenido al igual que su amigo.



