El presidente Javier Milei regresó esta semana a la Argentina tras su viaje a Roma, y a su vuelta impuso restricciones a sus ministros para las vacaciones de verano. A pesar de que el mandatario decidió no tomarse un descanso este año, ordenó que los miembros de su Gabinete no se muestren en destinos turísticos de lujo como Punta del Este, Miami, Nueva York y las playas de España. En lugar de tomar vacaciones largas, los funcionarios solo podrán descansar durante 2 o 3 semanas, de manera intermitente entre finales de diciembre y enero.
La medida, que busca “predicar con el ejemplo”, se toma en el marco del primer año de gobierno de Milei, quien ha apostado por un perfil austero y discreto —pero con poca libertad—. Según fuentes cercanas al Ejecutivo, la orden fue clara: no se permitirá que los ministros participen en actividades de alta visibilidad ni en destinos que generen controversia o rosca política, algo que generó sorpresa en varios de los funcionarios que ya tenían planificados sus viajes a lugares como Punta del Este.
El jefe de Estado también aclaró que él mismo no tomará vacaciones y se mantendrá enfocado en su agenda. Su único descanso programado será su viaje a Washington, previsto para el 20 de enero, para asistir a la ceremonia de asunción del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con quien mantiene una estrecha relación política. A pesar de la presión de sus ministros para un respiro, Milei se mantendrá activo durante las fiestas.
Este lunes, el presidente regresó de su gira por Roma y comenzará una semana llena de compromisos oficiales. Entre ellos, se destacan la participación en la celebración de los 75 años de relaciones diplomáticas entre Argentina e Israel y visitas a distintas provincias para realizar actividades institucionales.
Además, según informaron fuentes del Gobierno, el 24 y 31 de diciembre serán días no laborables para los empleados de la administración pública, en un gesto que apunta a dar descanso a quienes acompañan las tareas del Ejecutivo.